Empecemos hablando de los materiales que conforma el concreto: es una mezcla de cemento, grava, arena aditiva y agua. La combinación de esta mezcla provoca gran resistencia y, al ser un material líquido en su inicio, permite adaptarse a cualquier molde en donde se vierta.

Durante el XIX, el concreto se convirtió en el material fundamental de construcción en todo el mundo, como parte del movimiento modernista. En un principio se usaba únicamente por sus capacidades constructivas y prácticas, y más adelante se volvió parte integral del diseño y la funcionalidad.

Tenemos un valor relevante en México en lo que respecta al uso del concreto en la arquitectura moderna. Existen algunos arquitectos que experimentaron este material como parte de su trabajo, como Félix Candela a través de sus estructuras parabólicas, Mathias Goeritz y sus esculturas, o el lenguaje arquitectónico de Teodoro González de León.

Así que el concreto es y será uno de los materiales más usados en el mundo. A menudo nos encontramos en contacto con él. A simple vista quizá puede percibirse como un material frío, duro y pesado, pero también se utiliza como un mobiliario elegante.

El mundo del mobiliario ha experimentado muchos cambios en los últimos años. La tecnología de su ejecución se ha desarrollado tanto en el desarrollo de moldes como en el propio material, mejorando notablemente su composición química y métodos de fundición.

En esta transformación, el diseño y la arquitectura han contribuido enormemente, rediseñando y adaptando el material, estimulando su desarrollo y ofreciendo diferentes usos, fomentando que el hormigón consiga resultados estructurales, formales y táctiles diferentes, intentando eliminar lo común: los métodos de uso aportan nuevos Perspectivas y aplicaciones en la industria de la construcción y prefabricados.

Nacional de banca a colaborado en distintos proyectos apoyamos a la creación de mobiliario urbano con concreto, trabajando junto con algunos municipios dentro de la zona metropolitana de monterrey.